“No me siento yo misma”
“Mi familia estaría mejor sin mi”
“Siento que algo está mal”
“No estoy hecha para ser mamá”
“Temo hacerle daño a mi bebé”
“Quiero desaparecer”
“Me arrepiento de haber tenido a mi hijo/a”“No soy feliz”
Así es como se siente la depresión postparto. Así es como se siente 1 de cada 7 madres. Después del parto es normal experimentar una mezcla de emociones intensas, sentirse abrumada por la reciente maternidad y estar agotada.
Pero si estas emociones se intensifican y se mantienen después de un par de semanas de dar a luz, deberíamos consultarlo con nuestra matrona o médico de cabecera, pues podría ser depresión postparto, la patología mental materna más frecuente.
¿Qué es la depresión postparto?
La depresión postparto es un trastorno que afecta a un 15% de las puérperas y que puede desarrollarse a lo largo del primer año tras el parto.
Aunque la depresión postparto puede manifestarse en distintos grados y matices, las madres que la padecen experimentan:
- Tristeza continua y profunda.
- Llanto persistente.
- Irritabilidad.
- Ansiedad y preocupación excesivas.
- Desesperanza.
- Problemas de sueño y apetito.
- Aislamiento social.
- Sentimientos de inutilidad.
- Dudas acerca de su capacidad como madres.
- Problemas para concentrarse y tomar decisiones.
- Ganas de desaparecer…
Y muchas van a convivir también con obsesiones:
- Falta de interés y conexión con el bebé.
- Pensamientos negativos hacia sí misma y hacia el bebé.
- Dificultades para cuidar al bebé y vincularse con él.
- Incluso ideas de hacerse daño a una misma o su hijo/a.
Causas de la depresión postparto
No hay una causa única para su aparición ya que su origen es multifactorial (factores psicológicos, sociales, hormonales y genéticos) pero sí conocemos bien algunos de sus factores de riesgo:
- Altos niveles de estrés
- Bajo soporte familiar y económico
- Depresión y/o ansiedad durante el embarazo o antes
- Experiencias traumáticas previas
Para una madre reciente, verse y sentirse sumergida en esta oscuridad es realmente terrorífico y desesperanzador. Y despierta también sentimientos de culpa y vergüenza por sentirse tan mal y querer huir del que se supone que debería ser el momento más feliz de su vida.
Esto, junto con la invalidación de sus emociones que suelen recibir por parte del entorno e incluso algunos profesionales, hace que a menudo las mujeres no busquen ayuda para entender y solucionar lo que les pasa.
La depresión en el postparto, como la gran mayoría de problemas de la salud mental, sigue siendo un tabú para la sociedad y un estigma para quien la padece. Y a esto se nos suma el hecho de que sigue habiendo mucho infradiagnóstico por parte de los profesionales sanitarios, alargando el problema al posponer el tratamiento (psicoterapéutico y, a veces también, farmacológico) y dejando a las mamás aún más solas.
¿Qué podemos hacer frente a la depresión posparto?
Si estás en esta situación, recuerda que no es tu culpa. La depresión postparto es una enfermedad; no se elige ni se provoca, pero es importante buscar ayuda cuanto antes para poder empezar el tratamiento oportuno y recuperarse.
Si conoces a alguien en esta situación, recuerda que no es su culpa. Está en manos de todos liberar a las mamás de la culpa y el estigma que supone no poder ejercer de madre como habían imaginado por una enfermedad mental.
Está en manos de todos dar visibilidad a esta patología para poder dar voz al gran número de mujeres que la padecen, muchas veces, en silencio. Está en nuestras manos desestigmatizar la depresión postparto y reclamar que la salud mental materna sea una prioridad para el sistema.
Guida Rubio
