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El dolor en la lactancia y abandono precoz

El dolor en la lactancia es una de las principales causas de abandono precoz de la alimentación exclusiva con leche materna. Los motivos que generan dolor en las mamas son muy diversas pero la buena noticia es que casi siempre hay soluciones. Si tu decisión es apostar por la lactancia este post puede ayudarte a aclarar algunas dudas.

Lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses

Según la OMS, la lactancia exclusiva es recomendable hasta los 6 meses de vida del bebé. Después se deben ir introduciendo gradualmente otros alimentos y continuar con la alimentación combinada hasta aproximadamente los 2 años. Periodo que coincidiría aproximadamente con el final de los 1000 primeros días del bebé, de los que te hemos hablado anteriormente y que son tan cruciales para su desarrollo.

¿Por qué es tan importante la leche materna?

La leche materna aporta nutrientes en forma de lípidos, carbohidratos, proteínas, minerales y vitaminas incomparable. No es que las leches de fórmula no puedan cubrir las necesidades nutricionales de tu bebé. Si prefieres no dar el pecho o por cualquier causa no es posible, tranquila, tu hijo tendrá lo que necesita para crecer sano y saludable. Pero vamos a centrarnos en los consejos de la OMS y cómo superar el abandono precoz por dolor.

¿Qué produce el dolor en la lactancia?

La lactancia no debe doler nunca. Si acaso, al principio puede surgir malestar peor cuando persiste puede tratarse de:

Mal agarre: suele producirse por una posición inadecuada de la madre o del bebé o, en ocasiones, puede que el bebé no pueda abrir suficientemente la boca por una causa fisiológica como el frenillo lingual (angiloglosia) cosa que se resuelve con un procedimiento muy sencillo.
Grietas en el pezón: suelen aparecer los primeros días y también están relacionadas con el agarre.
Mastitis: se trata de la inflamación de los conductos de la glándula mamaria a causa de un desequilibrio en las bacterias del pecho.

En general estos problemas provocan un vaciado insuficiente del pecho que a su vez provoca más dolor y peor circulación de la leche y, por lo tanto, mayor dificultad en la lactancia.

¿Qué podemos hacer para aliviar o evitar el dolor al dar el pecho?

Para evitarlo, según sea su causa, podemos usar pezoneras o cambiar los protectores de pezón con frecuencia para que no proliferen bacterias. También usar un sujetador de lactancia adecuado que permita la transpiración. Por otro lado, podemos cuidar nuestra higiene lavando los pechos sin jabón, de esta manera evitaremos eliminar la capa protectora natural de la piel.

Pero nuestro consejo, es consultar antes de que aparezca el dolor, especialmente si quieres poner en práctica la lactancia exclusiva. Las asesoras de lactancia son profesionales certificadas con muchísima experiencia y conocimientos que podrán ayudarte y darte a conocer las mejores prácticas para una lactancia adecuada y saludable para ti y para tu bebé.

¿Cómo te ayuda el bálsamo de pecho Me and Me a evitar el dolor en la lactancia?

Nuestro bálsamo de pecho, además de su función antiestrías y reafirmante, te ayuda a disminuir la inflamación del pecho, por lo que te aporta un efecto calmante mientras te hidrata en profundidad. Además incluye prebióticos que mantienen la salud de la piel, restaurando el equilibrio microbiológico. Esto reduce la probabilidad de proliferación inadecuada de bacterias. Esto, sumado a que no es necesario retirarlo antes de dar el pecho hacen de nuestro bálsamo el aliado perfecto para la lactancia tanto como quieras mantenerla.

¿Te hemos ayudado con este post? ¿Te gustaría saber algo más sobre lactancia? ¿Te gustaría que te pusiéramos en contacto con una asesora de lactancia?

¡Déjanos tus comentarios y ayúdanos a aprender más entre todas!

 

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