Cuidar el suelo pélvico en el embarazo es fundamental para su recuperación después de dar a luz. Pero primero, veamos qué es el suelo pélvico, por qué es tan importante y qué podemos hacer para mantenerlo sano.
Suelo pélvico, perineo o periné
El suelo pélvico o periné es un conjunto de músculos y otros tejidos que se situan entre el pubis y el coxis, alrededor de la vulva y el ano. Principalmente se encargan de “sujetar” nuestros órganos internos y trabajan en coordinación con otros músculos y partes del cuerpo.
Por ejemplo, gracias al buen funcionamiento del perineo, podemos controlar la salida de la orina, tener una buena sexualidad o incluso mejorar nuestras condiciones en el momento del parto.
Precisamente, tanto en el embarazo y como en el parto pueden dañarlo temporalmente o incluso para siempre, provocando los temidos prolapsos genitales (caída del útero por el canal del parto).
Pero, en cambio, trabajarlo correctamente desde el principio del embarazo nos ayudará a tener un buen parto y a recuperarlo mejor y con más rapidez.
Cómo cuidar el suelo pélvico durante el embarazo

El suelo pélvico puede cuidarse durante el embarazo teniendo en cuenta diferentes aspectos:
1. Trabajar la estabilidad de la zona lumbar y pélvica
Nuestra postura se altera conforme avanza el embarazo, esto favorece los problemas en el suelo pélvico y las lumbares.
Para evitarlo, debemos hacer ejercicios que beneficien la postura, trabajen los abdominales profundos, los músculos de la espalda y el suelo pélvico.
2. Evitar el estreñimiento
El estreñimiento en el embarazo es habitual por el crecimiento del útero, que comprime el intestino y por el aumento de la progesterona que reduce la tonificación de la musculatura de la zona y además provoca que las digestiones sean más lentas.
Una mala alimentación empeorará el problema, por lo que debemos practicar alguna actividad física regularmente y llevar una alimentación equilibrada, rica en fibras, hidratarnos bien y evitar los azúcares y los fritos.
3. Ejercicios de suelo pélvico
Cuidar el suelo pélvico en el embarazo con ejercicios específicos para tonificarlo, como los ejercicios de Kegel, mejorará su fuerza y resistencia muscular y ayuda además a prevenir la incontinencia urinaria.
Cómo cuidar el suelo pélvico cerca de la fecha del parto
Cerca de la fecha del parto se puede cuidar del suelo pélvico mediante masajes perineales:
Masaje perineal
Es cierto que el masaje del perineo tiene fans y detractores: hay estudios que afirman que el masaje perineal sí ayuda a prevenir el desgarro muscular y una posible episiotomía, mientras que otros afirman lo contrario.
Lo cierto es que las mujeres que realizan masaje perineal desarrollan propiocepición de la zona del suelo pélvico (conciencia de su posición y funcionamiento), que les ayuda enormemente en el momento del parto.
Cómo cuidar el suelo pélvico durante el parto
Cuidar el suelo pélvico también es posible durante el parto. Haciendo los movimientos correctos protegeremos la musculatura del periné y nos ayudará a tener un mejor parto y evitar en lo posible llegar a la cesárea, si quieres un parto respetado.
1. Movimientos pélvicos
Mover la pelvis de manera activa en el trabajo del parto ayuda a controlar el dolor y facilita la bajada del bebé hacia el canal del parto. Esto favorece un parto más corto y menos lesivo.
2. Postura de la madre
Ni todas las pelvis son iguales ni todos los niños descienden igual, por lo que no hay una única postura que funcione para todas. Pero a menudo, si evitamos flexionar el tronco y mantenemos la columna estirada, protegeremos el abdomen y el suelo pélvico durante el esfuerzo.
3. Maneras de pujar
Habitualmente se suele pujar en apnea, sin aire, lo que facilita la salida del bebé. Pero esta práctica hace más probables los desgarros musculares y perjudicar el suelo pélvico.
Si, por el contrario, pujamos con el aire en los pulmones, la presión dentro del abdomen es menor y, por lo tanto, menos lesiva.
La dificultad es hacerlo correctamente, por lo que se recomienda practicar antes del parto.
Déjate guiar por un especialista
En cualquier caso, es muy importante hacer el ejercicio físico adecuado con la guía correcta. Piensa que, por ejemplo, hay ejercicios para embarazadas que pueden parecer beneficiosos pero pueden perjudicarte mucho como por ejemplo las abdominales de siempre.
Mi consejo es que si estás embarazada, consultes cuanto antes con una especialista en fisioterapia femenina.
¡Espero haberte ayudado! Si tienes cualquier duda, puedes consultarme escribiendo en los comentarios.