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¿Debemos prepararnos para el parto?

La pregunta que nos deberíamos hacer es, ¿debemos prepararnos para el parto? ¿No es un acto fisiológico, natural, instintivo para el que todas las mujeres estamos preparadas? Lo ideal y lo natural sería que todas las mujeres y sus familias estuviéramos preparadas, mentalizadas y fuertes físicamente y mentalmente para vivir la experiencia de un parto, y que en nuestra cultura estuviera visto y tratado como tal, como un acto natural, final de un proceso y comienzo de otro.

En las últimas décadas el proceso del parto ha pasado a ser en muchos casos un proceso totalmente médico, en que la mujer deposita su confianza, pero se deja llevar, sin conocer qué herramientas puede aportar y cómo puede vivir un parto empoderado y único.

Para vivir el parto de una manera plena, consciente y feliz, es necesario prepararse durante el embarazo. Tenemos cuarenta semanas por delante para asumir el embarazo, adaptarse a él y preparar la transición de la nueva vida que está a punto de venir al mundo. Y debemos aprovecharlas, porque tanto el embarazo, parto y puerperio son etapas de transición para el cambio vital más grande que va a vivir la mujer y su familia, la maternidad.

Como mujer embarazada y como matrona, estoy aprendiendo en este embarazo a vivirlo como un gran regalo, un privilegio del que soy la gran afortunada. Es un milagro despertarse cada día y sentir que un pequeño ser se comunica, se mueve, forma parte de mí, pero a la vez es un ser único, que llegará a ser independiente. Vivir el embarazo como un don me ayuda a cuidarme, por dentro y por fuera, para cuidar ese tesoro que estoy cuidando y alimentando, mimando y amando cada día.

El embarazo pasa muy rápido, y sin darte cuenta llegarás al tercer trimestre con mil interrogantes y con el foco puesto en el gran día, el del parto. Es normal que tengamos dudas ante un proceso que para la gran mayoría es nuevo y desconocido, y en algunas ocasiones incluso miedo, por no saber cómo gestionar todas las emociones que aflorarán ese día.

Por eso, para prepararse para el día del parto, existen múltiples ámbitos donde trabajar: el entorno, el acompañamiento, la gestión del dolor, el conocimiento del proceso en todas sus fases… Pero creo fundamental trabajar al menos dos aspectos: la gestión de las emociones y la capacidad física. Son dos pilares que nos van a dar seguridad y confianza en el proceso, en los que nos vamos a apoyar durante cada minuto del día del parto. El resto van a complementar y muchas veces van a ir unidos y enlazados unos con otros.

La gestión de las emociones

Vivimos conectados, mente y cuerpo, y sabemos que nuestros pensamientos y emociones van a influir en nuestra salud, de una manera positiva o negativa. De esto trata el método Nacer Sabiamente, creado por Alejandro Ojeda (Matrón). Aprender a gestionar las emociones en el proceso fisiológico del parto, para vivir una experiencia satisfactoria, empoderada, saludable, para la mujer y su pareja.

Es posible prepararse emocionalmente para el parto, con las herramientas adecuadas, y utilizando herramientas comunicativas, de afrontamiento del parto, conociendo el proceso y visualizándolo, para poder así gestionar esas emociones que en ocasiones bloquean el proceso, como el miedo, el dolor, la incertidumbre, el no sentirse capaz…

Aprender a manejar el estrés, el dolor o el miedo, va a perdurar por siempre, no solo durante el embarazo y parto, porque cuando somos capaces de manejar emociones y cambiar su significado y su sentido en nuestro mapa mental, en nuestro mundo, estas cambian todos los aspectos de nuestra vida.
Merece la pena cuidarnos por dentro, descubrir los rincones escondidos de nuestro inconsciente, porque todo lo que nos van a aportar serán resultados positivos, cambios de enfoque para el parto y para nuestra vida.

Por eso, me parece tan acertado que el aroma de toda la gama Me and Me esté basado en los principios de la neurocosmética, ya que el azahar y la bergamota ayudan a reducir el cortisol, que es la hormona causante del estrés. Una ayuda extra que no viene nada mal para calmar tu mente y ayudarte en tu camino al parto.

La preparación física

Aunque dar a luz es un proceso fisiológico, es intenso, físicamente muy cansado, y requiere de nuestra energía y buenas aptitudes físicas. Estar preparadas físicamente nos dará fortaleza también mental para manejarnos durante el proceso.
En el día del parto se necesita y se consume tanta energía como una maratón. Vemos a los atletas, meses antes, saliendo a correr, caminar, entrenando cada día de forma progresiva para que, cuando llegue el día, no haya lesiones, puedan llegar a meta y disfrutar de la experiencia.
Y sin embargo, dejamos para el parto el azar de ese día, o la energía que tenga la mujer en ese momento, restándole importancia.
Dentro de las posibilidades de cada mujer, y siempre que sea un embarazo de bajo riesgo, se pueden practicar múltiples deportes: natación, AIPAP, caminar, bicicleta, elíptica, yoga, pilates… Cada mujer, partiendo de su condición física previa al embarazo, elegirá qué deporte se adapta a sus necesidades.
El deporte no sólo tendrá beneficios en el día del parto, ya durante el embarazo la mujer se sentirá más ágil, activa; y durante el puerperio la recuperación física será mejor sin duda.

Cuidarnos por dentro y por fuera, nos va a dar herramientas para vivir con conocimiento, energía y consciencia el día del parto. ¿Te has planteado ya cómo vas a cuidarte y prepararte durante tu embarazo? ¡Merece la pena!

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